Critica d'art de Marta Teixidor

TOMAS TORRAS TÉCNICA, OFICIO Y DESTREZA
En los inicios de la segunda década del siglo XXI, es de lamentar que el dibujo a tinta, haya desaparecido prácticamente de las salas de exposición, a excepción de algún artista de renombrado prestigio, que junto con óleos o acuarelas, pueda incluir alguna de estas características.
Tomàs Torras demuestra a través de su obra, que el dibujo sigue siendo base fundamental e imprescindible para el oficio de artista. Con su domino de la tinta y el uso del lápiz, presenta un conjunto de interesantes y minuciosas obras, llenas de detalles, realizadas con extremada pulcritud y excelente acabado.
Sin embargo, irremediablemente el espectador se siente atraído por la extremada meticulosidad y minuciosidad de su obra, sin que sobre o falte ningún trazo. Todo está proporcionado. A pesar de no existir cromatismo, sus dibujos a tinta no dejan de desprender infinidad de tonalidades. Trabaja con perfección tanto el paisaje como la figuración, destacando en este ámbito belleza y sensibilidad, proporción en las formas y exquisita presentación.
Con respecto a su obra pictórica, cultiva con soltura el pastel, siendo su juego cromático resplandeciente, vibrante y alegre en un paisajismo de tonos dulces y luminosidad brillante. Pincelada minuciosa y composición academicista, bien resuelta, lo que da al conjunto una agradable contemplación. A nivel de figuración, la solidez de su dibujo se demuestra en el planteamiento estético de rostro iluminado y paleta de colores vitalista.
Tanto su obra como su currículum expositivo, demuestran que el ARTE de Tomàs Torras es cultivado, inteligente, concienzudo y perfeccionista, realizado desde la entrega de su tiempo, la razón de sus conocimientos y la pasión por el mismo.
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